lunes, 6 de febrero de 2012

De nuevo las Bodas de Isabel 2012. De nuevo la mayor leyenda de amor, jamás contada... en Teruel.





"Mi bien, perdona
mi despecho fatal. Yo te adoraba.
Tuya fuí, tuya soy:
en pos del tuyo
mi enamorado espíritu se lanza.


(Hartzenbusch, "Los Amantes de Teruel")




Ay, Isabel; el beso que se niega

puede hacerse puñal irrevocable;

matar por omisión es tan culpable

como hacerlo al calor de la refriega.



Tanta fidelidad…Si en esa entrega

no va tu corazón, si el indudable

objeto de tu amor no es negociable,

si es tu enlace designio de estratega….



Diego cerró sus párpados, sin vida,

por esa honestidad malentendida

que a cada puerta impone cerradura.



Y ¿a qué fin, Isabel, si al otro día

tu propia vida se desvanecía

al borde de su abierta sepultura?



Los Angeles, 26 de diciembre de 2005

Soneto Nº 1394, de Francisco Álvarez Hidalgo

No hay comentarios: