“Anento y la Guerra de los dos Pedros”.
En el año 1357 las tropas del rey Pedro I de Castilla arrasaban las tierras aragonesas en la llamada Guerra de los dos Pedros.
En su avance hacia Valencia, los castellanos asediaron Daroca y llegaron a las puertas de Anento.
Martín Polo, infanzón aragonés y escudero del rey don Pedro IV de Aragón, regresa a su villa y decide plantar cara a los castellanos y defender Anento apoyándose en la solidez de sus murallas y su castillo.
La decisión de defender la población resultaría funesta, ya que las tropas castellanas terminaron quemando el pueblo, pero el castillo permaneció invicto gracias a la valentía de Martín Polo y los anentinos.
Anento recuerda estas tristes jornadas en la recreación de la batalla por la defensa de su castillo y de su caserío.
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