Estos dos conceptos, aunque en la actualidad son muy manidos por el ámbito empresarial, de formación e incluso televisivo, tienen un origen claramente militar.
En muchos manuales militares se definen diferentes niveles, señalando básicamente cuatro:
1) GRAN ESTRATEGIA.
2) ESTRATEGIA.
3) OPERACIONAL.
4) TÁCTICO.
Para definir estos puntos de una manera superficial, diríamos que la táctica afecta a las batallas, el nivel operacional a las campañas, el nivel estratégico serían los objetivos marcados para estas campañas y la gran estrategia sería la consecución del fin último: ganar la guerra, conseguir una paz más o menos favorable, resistencia a ultranza etc.
Otra manera de definirlo dentro del terreno propiamente militar, la estrategia militar se definiría como el arte de conducir las campañas (operaciones) y batallas (táctica) para la consecución de los objetivos políticos (gran estrategia).
Los principios fundamentales de la estrategia son los mismos para todos los hombres, todos los tiempos y todas las situaciones. Sólo cambian las tácticas y éstas han de adecuarse a la época.
De una manera más coloquial, cabría definir la estrategia como "hacer la cosa adecuada". La táctica es "hacer bien las cosas".
Lo que a veces podemos llegar a preguntarnos, es: ¿donde acaba la estrategia y comienza la táctica? La clave está en la palabra "contacto", con el terreno, el enemigo, ... es decir que no cabe la menor duda que cualquier movimiento sobre el terreno, se tratará de un movimiento táctico.
1 comentario:
A lo largo de la Historia de la Humanidad ha habido grandes generales que han sido buenos estrategas y malos tácticos y viceversa: grandes tácticos y pésimos estrategas. Julio César, por ejemplo, muchas veces ha sido incluido entre estos últimos, mientras que es sabido que Napoléon Bonaparte fue derrotado en Waterloo por no haber aplicado la táctica correcta en el desarrollo de la batalla.ç
En definitiva: "se pueden ganar todas las batallas (táctica) y perder la guerra (estrategia)..."
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