Intenso fin de semana, con una nueva edición de La Partida de Diego, y ésta era la tercera.
La coexistencia de La Partida junto con el I Congreso de Fiestas y Recreaciones Históricas, quizás le de una consistencia que haga que este evento perdure, a pesar de las dificultades normales en este tipo de cosas.
Desde luego, nosotros, Fidelis Regi, y yo personalmente, acabamos cansados pero con un muy agradable sabor de boca, y con la sensación de haber dado un paso adelante.
Nuestro compañero Ximeno Cornell, encarnó a un Pedro II con gran convicción y un gran porte regio. Fue una maravilla ver sus evoluciones en el personaje. La llegada a la Villa, el nombramiento de caballeros, entre ellos Diego de Marcilla. El Rey tuvo unas palabras para cada uno de ellos. Estuvo genial. La partida de las huestes y la noche anterior la vela de armas.
Disfrutamos también de la compañía de amigos y de un entorno nuevo y muy cómodo, como es la Plaza de las Monjas.
El tiempo acompañó, la logística, entre otras cosas, gracias a Bastimento, fue cómoda y muy agradable. Pudimos renovar ajuar y útiles, gracias a las cosas que nos trajo José Novella desde Valencia y se disfrutó de una galería de tiro, surtida de un buen número de arqueros, que fue la delicia de los visitantes y de los que nos animamos a tirar unas cuantas flechas. Además de otras agradables visitas que tuvimos a lo largo del fin de semana.
Lo dicho, vuelvo con muy buen sabor de boca y con una sensación de avance. El congreso fue realmente interesante, de éste hablaré en una próxima intervención.
Agradecer a todo el mundo que nos acompañó su presencia y apoyo, y no queda mas que esperar una nueva edición, con aquello de más y mejor.
Eso de disfrutar de unos medievales en Teruel con una temperatura tibia, es una auténtica maravilla.
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